¿La verdad?

–La verdad es que la gente necesita a líderes auténticos y no a cuatro incapaces como estos –dijo–. La verdad es que la sociedad de Occidente se está descomponiendo y que nadie mueve un dedo para remediarlo. La verdad es que los políticos no gobiernan, que los empresarios no crean riqueza, que los sindicalistas solo defienden a la aristocracia de los trabajadores y que los artistas son como funcionarios. Esa es la verdad que debe contar un periódico, la verdad con mayúsculas. La otra, que aquí estemos cien o cien mil, es una mera anécdota.